El número de sesiones necesarias para un tratamiento con luz pulsada intensa (IPL) dependerá de la persona, del tipo de afección cutánea que se trate y de los resultados deseados. Por lo general, cuanto más intenso sea el tratamiento, más sesiones serán necesarias.

Normalmente, la mayoría de las personas necesitan entre dos y tres tratamientos para obtener resultados óptimos. Sin embargo, algunas pueden experimentar resultados tras una sola sesión.

La luz pulsada intensa (IPL) funciona mejor cuando se realiza en una serie de sesiones espaciadas en unas cuatro semanas. Esto permite que la piel se cure entre cada sesión y que se trate eficazmente el problema cutáneo.

El periodo de recuperación después de un tratamiento con luz pulsada intensa (IPL) puede variar en función de la persona y de la intensidad del tratamiento.

Inmediatamente después de una sesión, la zona tratada puede estar un poco sensible y caliente, y puede haber algo de enrojecimiento e hinchazón. Esto es completamente normal y debería desaparecer en pocas horas. En algunos casos, el enrojecimiento y la hinchazón pueden durar unos días.

La mayoría de las personas pueden reanudar sus actividades cotidianas inmediatamente después del tratamiento. Sin embargo, durante el periodo de recuperación, es importante mantener la zona tratada limpia e hidratada. También debe aplicarse protección solar una vez que hayan remitido el enrojecimiento y la hinchazón. Además, se recomienda evitar actividades extenuantes, como el ejercicio, ya que podrían exacerbar el enrojecimiento y la hinchazón.